Aunque sigue haciendo frente al escrutinio diario por parte de los medios, Justin Bieber no deja que el drama constante amelle su estilo en la portada de mayo de la revista Teen Vogue.
El cantante de "Boyfriend" aparece en una camisa de franela a cuadros en
las fotos tomadas por Boo George, mientras que en la entrevista habla
de todo, desde sus puntos de vista religiosos hasta la mala onda que
recibe constantemente de los tabloides.
"Yo sé quién soy, y sé que tengo el control. No necesito negar cada
rumor falso que aparece. Se dicen tantas cosas ridículas sobre mí que
eventualmente la gente se entera de lo que es falso. Así que prefiero
pasar mi tiempo interactuando con mis fanáticos de verdad. Sólo tienes
que mantener la cabeza alta y ser positivo", explicó el cantante de 19
años de edad.
"Veo tantas cosas en internet, que algunas veces quiero ir a Twitter y
decir la verdad. Pero siempre lo pienso dos veces: Si hablo sobre la
persona que me está difamando, lo único que voy a hacer si escribo algo
en Twitter es hacer a esa persona más famosa", añadió.
Cuando habla de su equipo, la estrella del pop dijo: "Todo el tiempo
recibo la buena vibra de la gente, y probablemente podría llevarme bien
con ellos y ser su amigo, pero la realidad es que ahora no confío en
nadie. Literalmente, mi teléfono nunca suena. Sólo tengo como cuatro o
cinco personas con las que mantengo contacto. No necesito miles de
amigos para ser feliz. Sólo necesito que estén cerca de mi las personas
que me quieren, nadie más."
En cuanto a su fe, Justin admite plenamente, "Para mí el propósito de
Dios es ayudar a las personas. Soy espiritual... aunque es algo con lo
que no soy constante y no fui a misa ayer porque me quedé dormido. No he
ido a misa en mucho tiempo, y sí planeé ir, pero al final me quedé
dormido. Me molesté un poco por eso. Pero todo está bien, Dios me
perdona".
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